Seis reflexiones sobre tercer lanzamiento de Periferias
Hace sólo una semana se llevó a cabo el lanzamiento de la tercera edición de la Revista Comunitaria Periferias, un proyecto de periodismo comunitario desarrollado por líderes del barrio La Candelaria, en Cartagena, Colombia, junto con la ONG Proclade Col/Ven y Cuatro Palabras.
Más de cien personas se reunieron en el salón Daniel Lemaitre de la Cámara de Comercio de Cartagena para presenciar un evento cargado de arte y reflexiones en torno a la comunicación que subvierte los valores hegemónicos de las narrativas tradicionales.
La tonada prodigiosa de la maestra bullerenguera, Pabla Flores, las voces de los escritores de la revista, la experticia de algunos invitados y la presentación de una obra de teatro poderosa que aborda los asuntos de raza, nos dejaron seis reflexiones valiosas que hoy queremos compartir con cada uno de ustedes.
Asistentes al lanzamiento de la tercera edición de la Revista Comunitaria Periferias elevan su ejemplar en el salón Daniel Lemaitre de la Cámara de Comercio de Cartagena. Foto por: Israel Alvárez
Vale la pena construir en colectivo
Nada de lo que hemos hecho durante estos tres años en los que la revista ha venido desarrollándose, habría tenido lugar desde el singularismo. Ha sido gracias a la suma de fuerzas variopintas, que esta iniciativa ha prevalecido ante la vorágine del mundo moderno.
Si no fuese por la organización y la participación decidida de mujeres y hombres del territorio, junto a las organizaciones de base y todos aquellos actores que se han sumado periódicamente para hacer crecer el proyecto, hoy sería casi imposible decir que en Cartagena existe una de las pocas revistas impresas de corte comunitario del país, de Latinoamérica y del Mundo.
El resultado de esto, hace que todas las personas que pertenecen a este proceso popular, periférico y comunitario, tengan más razones para soñar y creer que un nuevo y mejor futuro es posible desde lo colectivo.
Más de cien personas juntas reflexionando sobre periodismo comunitario en Cartagena. Foto por: Israel Alvarez
La red de medios comunitarios de Cartagena, un sueño que no claudica
Desde Cuatro Palabras llevamos un par de años con esta loca idea atravesada en el corazón de nuestro proyecto. Estamos convencidos de que una ciudadanía mejor formada e informada puede avanzar en la consolidación de procesos autónomos para el desarrollo de las comunidades.
Por esa razón creemos que una red de medios de comunicación comunitarios abriría más espacios de conversación y participación ciudadana, lo que elevaría el debate sobre la esfera pública, detonando en ciudadanos más críticos, pensantes y propositivos.
En este sentido, tenemos claro una cosa: “sólos no podemos, juntos, con cada uno de ustedes, podemos atrevernos a soñar”.
Organizarnos en colectivo para desarrollar propuestas de periodismo comunitario es la gran apuesta que tenemos en mente desde Cuatro Palabras y nuestras organizaciones aliadas. Foto por: Emilio Cabarcas Luna
La Candelaria es más que el estigma impuesto por los medios tradicionales
¿Cuántos periodistas hay en este auditorio? Fue la pregunta contundente de Ramón Iriarte Passo, líder del barrio La Candelaria, durante su intervención en uno de los paneles llevados a cabo durante el lanzamiento de la revista.
El propósito de esa pregunta certera, era uno sólo: confrontar de manera pública la manera en la que operan los medios tradicionales en contra de los intereses comunitarios de los barrios periféricos, los cuales han sido proscritos y empobrecidos en una estrategia macabra orquestada por las elites tradicionales de Cartagena.
Como era de esperarse, no había ningún periodista de los “grandes” medios de la ciudad. El mensaje parecía claro: no les interesa lo que un grupo de hombres y mujeres populares tiene por decir.
Aunque sea difícil de creer para los medios tradicionales, La Candelaria es más que los fenómenos sociales que ellos suelen registrar en sus primeras planas. Noticias positivas se registran todos los días, la revista, es prueba de ello.
Titulares del periódico El Universal como “La Candelaria bajo fuego” o “La sangre empañó la fiesta en La Candelaria”, hablan del imaginario que han ayudado a construir y validar los medios masivos de comunicación en un intento por segregar, excluir y amedrentar territorios que han sufrido el vapuleo sistemático del Estado y del poder económico.
Sin embargo, hoy ratificamos que La Candelaria NO está bajo fuego y le aseguramos al mundo, qué, en este barrio de la periferia cartagenera, aún quedan muchas historias por contar.
Ramón Iriarte Passo, líder del barrio La Candelaria, lee atentamente la tercera edición de la Revista Comunitaria Periferias. Foto por: Emilio Cabarcas Luna
Tenemos que seguir apostando por la creación de nuestras propias narrativas
Atrás ha quedado esa idea absurda y retrógrada que sugiere que el periodista es la voz de quien no tiene voz. Cada persona, desde su lugar de enunciación, con las capacidades y habilidades instaladas, puede contar su propia historia.
En los barrios populares, donde solo aparecen los medios cuando hay que cubrir una crónica roja, se hace indispensable que la gente se anime a seguir contando su propia historia. En este orden de ideas, es imperativo que las nuevas generaciones vuelquen su atención sobre la importancia que tiene comunicar desde abajo a través de un proceso horizontal, capaz de incluir a todas las fuerzas posibles para echar a andar un proyecto conjunto desde, por y para los territorios.
Sobre esto, Laura Romero de la Rosa, integrante del equipo Imagina Cartagena Lab nos ha dejado una pista valiosísima. “Los imaginarios se reafirman a través de los medios de comunicación, estos medios crean unas agendas basadas en el poder económico y político, por lo cual iniciativas como Periferias o los talleres que nosotros hemos diseñado en estos últimos dos años, son una forma de contrarrestar el poder, que al mismo tiempo sirven para descolonizar el pensamiento y favorecer que la misma comunidad cree y cuente sus propias historias”.
Laura Romero de la Rosa durante su intervención en el panel “Experiencias de periodismo comunitario en Cartagena: más allá de la crónica roja de la prensa local”. Foto por: Israel Alvarez
Cambiar a Cartagena es posible
El arte, la literatura, la música, el teatro, el periodismo comunitario y todas las formas de expresión humana, son vehículos que canalizan las aspiraciones colectivas de los pueblos.
Su fomento, es obligatorio si lo que se quiere es avanzar en la consolidación de sociedades más justas y equitativas. Si le apostamos a cada una de estas expresiones desde las instituciones públicas, las organizaciones de la sociedad civil y la empresa privada, podemos soñar con que es posible transformar a la Cartagena de hoy, anquilosada y vetusta, en una ciudad con altas cualidades para el desarrollo de las subjetividades y experiencias de vida diversas.
Nosotros, desde nuestro metro cuadrado, creemos que sí es posible impulsar las transformaciones que “La Heroica” necesita.
Cartagena y sus barrios representados en una imagen. Foto por: Israel Alvarez
Hay Revista Comunitaria Periferias para rato
Ante la avanzada vertiginosa de la digitalización del mundo y la conquista imparable de la inteligencia artificial, esta revista comunitaria que se imprime y se distribuye en la periferia cartagenera, hoy más que nunca renueva su compromiso para seguir caminando por la transformación del territorio, la localidad, la ciudad, la región y por qué no, el país entero.
Esta responsabilidad ahora es de todas y todos los que creen que nuevas formas de narrar y comunicarnos, son posibles. Líderes y lideresas del barrio, organizaciones no gubernamentales, colectivos ambientales, asociaciones de madres comunitarias, activistas y todo tipo de individuos preocupados por los derechos humanos, tienen hoy la posibilidad de unirse a este proyecto de periodismo comunitario en el que todos cabemos.
En palabras de Claribel Blandón, caminante de la Escuela Política Territorial del barrio La Candelaria, “esta revista no puede irse del barrio. Tenemos que seguir trabajando para que el día de mañana todos los habitantes del territorio tengan la posibilidad de escribir en ella”.
No cabe duda, la Revista Comunitaria Periferias, llegó para quedarse.
Claribel Blandón durante su intervención en el panel “Retos y apuestas de la Revista Comunitaria Periferias”. Foto por: Israel Alvarez
