Colombia: líderes ambientales bajo fuego
Según el Instituto para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), al cierre de 2022, más de 700 líderes y defensores ambientales habían sido asesinados desde la firma del acuerdo de paz entre el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC.
Mientras la muerte de líderes ambientales y sociales sigue sacudiendo al país, miles de mujeres y hombres siguen resistiendo la destrucción de los ecosistemas estratégicos a lo largo y ancho del territorio nacional. Foto por: El Espectador
Ser ambientalista en Colombia, es vivir sentenciado a muerte. Las cifras sobre el asesinato de líderes dedicados a la protección de la tierra, son escandalosas. En promedio, se estima que cada dos días fueron asesinados dos ambientalistas en Colombia para el año 2021, lo que convirtió al país cafetero en el segundo más peligroso para ser líder ambiental en el mundo, según datos de la ONG británica Global Witness.
La mayoría de quienes han sido asesinados o amenazados de muerte, tienen una cosa en común: la defensa del territorio. Ellas y ellos han tenido que dar sus vidas o ponerlas en riesgo, con tal de proteger la riqueza natural del segundo país más biodiverso del mundo.
El control territorial y de las rutas del narcotráfico por las disidencias de las FARC, grupos paramilitares o carteles de la droga, la minería ilegal que destruye ríos, la extracción de petróleo en áreas forestales, monocultivos como la palma africana capaces de degradar el suelo y la ganadería extensiva que convierte selvas en potreros, son solo algunas de las principales amenazas al medio ambiente a las que se oponen asociaciones de campesinos, comunidades indígenas, consejos comunitarios y líderes sociales.
El resultado de esta oposición: una escalada de asesinatos sin precedente en la historia colombiana en la que estarían implicadas algunas multinacionales.
En 2021, un investigación de Mongabay y Rutas del Conflicto, reveló que en Colombia, los líderes que se oponen a la desecación de ciénagas o al fracking, estaban en grave riesgo. "Luego del asesinato de Teófílo Acuña y Jorge Tafur, dos reconocidos líderes en el Magdalena Medio, los defensores ambientales de la región denunciaron que la situación de seguridad se había complicado y las amenazas eran cada vez más violentas", señaló la investigación.
Los hechos ocurrieron luego de que en diciembre de 2021, el ex presidente Iván Duque, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y la petrolera Ecopetrol, firmaran un contrato para la ejecución del piloto de fracturación hidráulica (fracking) en el municipio de Puertos Wilches, en la región del Magdalena Medio.
Aunque hoy en Colombia se anuncian cambios con llegada de Gustavo Petro al Palacio de Nariño, la seguridad de los lideres ambientales sigue siendo preocupante. La sanción presidencial de la ley que aprueba el Acuerdo de Escazú, parece ser insuficiente para garantizar la protección de defensores ambientales que diariamente exponen sus vidas.
Sobre esto, Francia Marquez, vicepresidenta de Colombia, tiene mucha experiencia. Durante su trabajo como defensora del rio Ovejas, afectado por la minería ilegal, recibió multiples amenazas contra su vida. Su activismo ambiental y su voz contundente sobre la vulneración de los derechos humanos y ecológicos en La Toma, Cauca, su lugar de origen, la convirtieron en objetivo militar. "Hemos recibido cientos de amenazas de grupos paramilitares que dicen que nos declaran objetivo militar porque nos oponemos al desarrollo", dijo Marquez en entrevista para la BBC.
Un caso parecido ocurrió con el abogado, ambientalista y defensor de los derechos humanos, Adil Melendez. En agosto del 2022 fue amenazado de muerte por “oponerse al desarrollo de la región”.
Desde su trabajo ha sido crítico frente al proyecto 'Restauración de los Ecosistemas Degradados del Canal del Dique’, una mega obra impulsada por el gobierno del expresidente Duque que mantiene en vilo a las comunidades ribereñas de esta eco-región.
Recientemente, el asesinato de Diego Jair Orbes, que sacudió al municipio de Puerto Caicedo, se sumó a la lista de 36 líderes sociales asesinados durante el primer trimestre del 2023. De acuerdo al informe de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, hombres armados fueron los responsables.
Orbes, de 32 años, era comunero Nasa afiliado al cabildo Selva Hermosa y fungía como fiscal de la JAC en la comunidad de Jerusalén.
Según ha establecido la Fundación Paz y Reconciliación (PARES), en la zona donde ocurrieron los hechos, hay presencia de la estructura armada Comandos de Frontera, Ejército Bolivariano CDF-EB y el frente Carolina Ramírez del Estado Mayor Central de las FARC.
Una lista dolorosa
Hoy, en el día de la tierra, recordamos a diez lideresas y lideres que han entregado sus vidas a cambio de salvaguardar el territorio que los vio nacer.
David Cucuñame: En 2022, la muerte de Cucuñame, de tan solo 14 años, conmocionó al país. Él, un niño guardia indígena, fue asesinado por un grupo armado en el resguardo Las Delicias ubicado en Suárez, un pequeño municipio al norte del departamento del Cauca. En el mismo lugar fueron asesinados José Albeiro Camayo, ex coordinador regional de la Guardia Indígena e integrante del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) y el Guardia Indígena Guillermo Chicame.
Hernán Bedoya: Cuando Hernán Bedoya se dirigía a su casa montado a caballo, fue interceptado y asesinado por el grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AGC) entre los corregimientos El Acopio y Playa Roja en el departamento del Chocó. Su muerte en diciembre de 2017, se sumó a las de Emilsen Manyoma y Mario Castaño el mismo año. Los tres eran miembros de CONPAZ, una organización dedicada a la recuperación de tierras por parte de campesinos en diferentes regiones de Colombia.
Luz Marina Arteaga: Tras haber desaparecido el 12 de enero de 2022, su cuerpo fue encontrado sin vida tres días después en el río Meta. Arteaga era médica de profesión y acompaba los procesos de reivindicación de tierras de campesinos e indígenas en los departamentos de Meta, Casanare y Vichada.
Jhon Jairo Rodríguez Torres: El 6 de noviembre de 2016 se registró la muerte de este líder ambiental contra quien no existían amenazas previas. Rodríguez era defensor de los derechos humanos y miembro de la Asociación de Trabajadores Pro Constitución Zonas de Reserva Campesina de Caloto.
Temístocles Machado: Asesinado el 27 de enero de 2018 en la colonia Islas de Paz en Buenaventura. Machado se había desempeñado como líder social y reclamante de tierras. Su papel activo durante el paro cívico de 2017 lo hizo conocido a nivel nacional. Para muchos, el legado de Machado sigue vivo. “Seguimos adelante. No nos van a intimidar. Si tenemos que morir en esta lucha, estamos preparados. Hemos decidido que es mejor morir de pie en la lucha y no morir de rodillas como históricamente nos ha tocado vivir aquí en Buenaventura. Don Temis no está muerto, Don Temis sigue vivo. Somos todos nosotros. Esta tierra es nuestra, completamente nuestra”, dijo Miyela Riascos, integrante del Comité del Paro Cívico, en el documental “Don Temis Sigue Vivo Carajo” producido por la Asociación Nómadesc.
Gloria Ocampo: El activismo social y ambiental de Gloria Ocampo la llevó a trabajar en programas de sustitución de cultivos ilícitos en el Putumayo colombiano. A los 37 años, Gloria fue encontrada muerta durante los primeros días del año 2020. Su muerte sería la primera de las 65 que se registraron en Colombia ese año, según una investigación del diario El Espectador.
Ana Fabricia Córdoba: La líder de las comunidades desplazadas de Medellín recibió varios disparos mientras viajaba en un autobús. Desde su llegada a la ciudad de la eterna primavera en 2001, luego de ser desplazada a manos de los paramilitares, Córdoba inició su carrera como líder cívica. Durante este período denunció múltiples delitos y lideró el proceso de restitución de tierras en su comunidad. El atentado que le quitó la vida se perpetró el 7 de junio de 2011.
Yoryanis Isabel Bernal Varela: Yoryanis era líder de la comunidad indígena Wiwa en la Sierra Nevada de Santa Marta, que ha sido afectada por la minería ilegal y el cultivo de coca. Fue asesinada en 2020 por asaltantes desconocidos.
Adelinda Gómez Gaviria: La defensora de derechos humanos y lidereza campesina, quien hacía parte del Comité de Integración del Macizo Colombiano CIMA, fue asesinada el 30 de septiembre de 2014. Gaviria se habia destacado por su oposición contra los proyectos mineros de la Anglo Gold Ashanti.
Luis Alberto Torres Montoya: Torres tenía tres hijos y era miembro activo de la Asociación de Pequeños Mineros y Pescadores de Puerto Valdivia (AMPA). El 26 de marzo de 2019, desconocidos le dispararon mientras se preparaba para una manifestación pacífica contra el megaproyecto Hidroituango.
En orden David Cucuñame, Hernán Bedoya, Luz Marina Arteaga, Jhon Jairo Rodríguez Torres, Temístocles Machado, Gloria Ocampo, Ana Fabricia Córdoba, Yoryanis Isabel Bernal Varela, Adelinda Gómez Gaviria y Luis Alberto Torres Montoya, lideresas y líderes ambientales asesinados en Colombia entre el 2012 y el 2022.
Esta lista reúne algunos de los casos emblemáticos que han sacudido a Colombia durante dos décadas en las que se han producido más de 700 asesinatos, sin contar el subregistro. Estas cifras han colocado a Colombia, junto con México y Brasil, como los países más peligrosos del mundo para defender el medio ambiente.
