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Otra forma de narrar.
Artículos Recientes
Histórica y culturalmente los municipios de Turbo, Necoclí y Arboletes han sido reconocidos por los habitantes colombianos como lugares ideales para vacacionar, especialmente por los pobladores paisas, pues son estos destinos los que ofrecen al interior de su departamento mar, playa, sol, cerveza, fiesta y parlantes con vallenato a todo volumen.
El escenario literario en Cartagena se encuentra en un periodo de transformación. La presencia contundente y sostenida de voces femeninas ha venido a reconfigurar un espacio históricamente dominado por hombres. Gustavo Ibarra Merlano, Hector Rojas Herazo y Gabriel García Marquez, ahora dan paso a la exquisita pluma de jóvenes literatas cómo Cindy Herrera, Teresita Goyeneche o Rosmery Armenteros.
El Torneo Intercomunitario de la Luz trajo consigo la promesa de acceso a energía comunitaria y la oportunidad de demostrar el talento y habilidades de mujeres futbolistas de la vereda Hondible, jurisdicción del Carmen de Bolívar. Para estas mujeres, el fútbol es una forma de escapar de la rutina diaria y de demostrar su valía en un ambiente dominado por hombres.
La palmicultura se ha expandido en los Montes de María generando importantes ingresos para los agricultores y las empresas de la región. Sin embargo, también está representando impactos negativos en el medio ambiente y las comunidades. Detalles de cómo esta actividad que se desarrolla en esta subregión de Bolívar se relaciona con la transición energética justa.
A 500 kilómetros de la capital chocoana, en el municipio de Riosucio, un grupo de jóvenes pertenecientes a las comunidades étnicas del Bajo Atrato, se están formando en periodismo comunitario con el objetivo de contar las historias y acontecimientos de sus territorios. Ellas y ellos son parte de la escuela de comunicaciones Ronca el Canalete (REC), una iniciativa creada por Jenry Serna y Ana Luisa Ramirez. Ambos son promotores de la ONG Proclade Col/Ven y líderes sociales de su comunidad.
La voz literaria de la escritora cartagenera Cindy Herrera dialoga con un Caribe sonoro, diverso y polifónico. Su más reciente obra, El manifiesto del espejo, revela una aproximación metódica sobre la humanidad desde una distancia casi íntima donde los personajes, atravesados por dinámicas estructurales y complejas, se revelan para dar paso a la interpretación de un lector cómplice, dispuesto a transitar la lectura bajo el compás musical que en gran parte, cohesiona los 14 cuentos que componen este nuevo ejemplar de la literatura colombiana.
Aunque Ivis Amor Beltrán tiene en la cabeza una lista infinita de tareas por hacer, en lo que más piensa hoy es en el desfile de mañana. Pocos saben que planea recorrer los dos kilómetros del bando con una muletilla. Este es el último baile que quiere hacer antes de someterse a una operación de columna.
Cuando llega noviembre, la alegría es tanta que Armando Morales Aguirre baila sobre una sola pata. Él es uno de los actores festivos protagonistas de las Fiestas de Independencia del 11 de Noviembre que, con su personaje de Blas de Lezo, poco a poco se ha instalado en la memoria festiva de los cartageneros.
En el cuerpo de Jorge Luis Torres Pomares viven dos hombres. Uno es el osado que se maquilla horas previas al inicio del jolgorio con la meticulosidad de un cirujano. Otro, el desmaquillado, que se arma de valor para contestar a mis preguntas.
En el mes de noviembre en Cartagena hubo elección y coronación de la Reina. Este año el Reinado de la Independencia no estuvo a la sombra de las representantes de Antioquia, Atlántico o Santander, sino que brillaron jóvenes de barrios populares como Blas de Lezo, Líbano y El Pozón. La reina fue elegida y coronada después de un esfuerzo monumental de los barrios que compiten por tener la corona.
En el pequeño municipio de Luruaco, Atlántico, un grupo de mujeres preservan una tradición culinaria que ha cautivado los paladares de propios y extraños durante décadas. La arepa de huevo, auténtico emblema gastronómico de la región, ha encontrado en ellas su esencia más genuina y su sustento económico. Ellas se darán cita este fin de semana en el Festival de la Arepa de Huevo.
Los segundos son como estrellas fugaces, los minutos, una presión continua, las horas se encargan de recordarlo todo, pero el pasar del tiempo, este concepto abstracto que define la longevidad de la humanidad es sinónimo de olvido, como bien señala Héctor Abad Faciolince, en la novela “El olvido que seremos”.
Niñas, niños y adolescentes de Cartagena celebran cada primero de noviembre la tradicional fiesta de 'Ángeles Somos', en la que recolectan alimentos para preparar un popular sancocho. La celebración, que ha trascendido a lo largo de los años, sigue impregnada en los barrios del "Corralito de Piedra".
Ser ambientalista en Colombia, es vivir sentenciado a muerte. Las cifras sobre el asesinato de líderes dedicados a la protección de la tierra, son escandalosas. En promedio, se estima que cada dos días fueron asesinados dos ambientalistas en Colombia para el año 2021, lo que convirtió al país cafetero en el segundo más peligroso para ser líder ambiental en el mundo, según datos de la ONG británica Global Witness.
En Riosucio, Chocó, ocho mujeres víctimas del conflicto armado, crearon la Asociación de Memoria Canto a mis Ancestros del Darién Chocoano en el año 2019. Desde su fundación, muchas personas han registrado a sus familiares desaparecidos. Actualmente en la base de datos de la asociación se registran más de 192 personas dadas por desaparecidas en los municipios de Riosucio y Carmen del Darién en el departamento del Chocó. Según datos de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), en el Bajo Atrato se han documentado más 855 desapariciones entre los años 1982 y 2016.
Si no existiera la Kola Roman, la resaca del domingo no sería la misma. Los bolis de Kola con leche serían una quimera. Las madres y abuelas no podrían hacer su remedio casero favorito para detener la diarrea a base de soda y limón. Tal vez, muchos de los amores que se gestaron en aquel olvidado parque de los novios, no habrían funcionado.
La noche del 18 de diciembre de 1983, todavía retumba en los oídos de Antonio Cervantes ‘Kid Pambelé’. Aquella pelea, era contra el entonces desconocido boxeador puertorriqueño Danny Sanchez. Un Pambelé trastocado por el paso de los años, lento y enredado en líos personales, acudía a la cita que el destino le había preparado. La pelea fue tosca, trabada. La gacela de Palenque con sus brazos largos y puños de hierro, no pudo contra un novato Sánchez que en diez asaltos, le arrebató su ultima batalla.
El 2019 fue un año de duelo para los cartageneros. La buseta que se desplazaba por la ruta Bosque - Crisanto Luque salió de circulación. El dolor de entonces se mezcló con la frustración. Aún hoy, miles de personas esperan un milagro que reduzca su interminable espera en Transcaribe, el más reciente invento del transporte masivo de Cartagena que no termina de arrancar.
Luego de una hora y media de trayecto, hileras interminables de palmas de aceite se roban la vista del horizonte a nuestro paso por la Cruz del Viso. “Estamos cerca de Maria La Baja”, pienso en una fracción de segundo. En mi mente es imposible no relacionar este monocultivo, con las dinámicas de un territorio que, hasta hace algunos años, vivió la pesadilla del conflicto armado como estrategia para el despojo de tierra en el municipio supo ser la gran despensa agrícola de los Montes de María.
Es probable que no exista una voz más autorizada en Colombia para hablar de periodismo y paz que Jesus Abad Colorado. Este fotoperiodista paisa de 55 años supo inmortalizar con su lente algunas de las postales de la fratricida guerra colombiana durante más de dos décadas.
Negra de Ojos Negros, un canto poético que evoca la nostagia y los amores del pasado, es el nuevo sencillo musical de la maestra bullerenguera, Pabla Flores. Tras su éxito, Rueda de Fandango, “La Payi”, quien se espera, lance su álbum “Bullerengue pal mundo” durante el 2024, ahora sorprende al universo melómano con un bullerengue sentao’ que incluye una fusión de ritmos del Caribe, entre los que destacan, principalmente, el bolero.
Tras su exitoso paso por la película colombiana “La Suprema”, Pabla Flores, pilar de la cultura bullerenguera en Colombia, continúa con sus apariciones en la gran pantalla. Su voz, acompañada de la legendaria Ceferina Banquéz y la prometedora artista Carolina Olivares, se unieron para darle vida a un documental sonoro y reivindicativo.
Este 16 de junio la maestra bullerenguera Pabla Flores, lanzará su primer sencillo titulado “Rueda de Fandango”. La prolífica carrera de esta artista oriunda de María La Baja, le ha permitido ser portadora de la Medalla al Mérito Cultural y Patrimonio Vivo otorgada por el Ministerio de Cultura.
A solo 10 minutos del casco urbano de Turbaco se encuentra Agrícola Camelias, una hacienda familiar de varias generaciones que ha trabajado la tierra desde hace más de cuarenta años. Desde el 2021, Rafael Camacho, padre e hijo, luchan para convertir a este lugar en un referente del turismo de naturaleza en Bolívar y Colombia.
La corrupción es uno de los problemas más graves que enfrentan las sociedades modernas. Afecta a todos los ámbitos de la vida pública y privada, y tiene consecuencias negativas para el desarrollo económico, social y político de los países. En este contexto, el periodismo juega un papel crucial en la lucha contra este fenómeno, ya que es capaz de investigar y denunciar los casos de corrupción que afectan a la sociedad.
El 28 de enero del 2023, Leonardo Padura participó en dos eventos del Hay Festival. A las doce de la tarde estuvo en un íntimo club de lectura dirigido por Margarita Valencia, donde el autor de “Personas decentes” fue dueño de cada respuesta y de las manifestaciones de gratitud y afecto.
Hace sólo una semana se llevó a cabo el lanzamiento de la tercera edición de la Revista Comunitaria Periferias, un proyecto de periodismo comunitario desarrollado por líderes del barrio La Candelaria, en Cartagena, Colombia, junto con la ONG Proclade Col/Ven y Cuatro Palabras.
Ana Rosa es una película que se adentra en los vacíos de la historia y en el silencio de una familia que ha guardado celosamente sus secretos. La historia de Ana Rosa es también la historia de muchas mujeres en Colombia que fueron sometidas a la lobotomía como un mecanismo de opresión y castigo.
En un mundo plagado de nubes, los pelícanos son los habitantes de una ciudad detenida en el tiempo, Cartagena de Indias, que, como ellos, sobreviven y se adaptan a un entorno hostil y cambiante. Son como carroñeros que esperan las sobras de una sociedad injusta y desigual, pero también son cazadores de sueños y oportunidades, que vuelan en bandadas en busca de su presa en las ciénagas.
Laura Mora Ortega, una creadora audiovisual colombiana, ha sido destacada por su trabajo en el cine en los últimos años. Además de ser amante de las conversaciones, el teatro y la escritura, Ortega es una persona profundamente sensible y crítica frente al dolor y la belleza.
Luego de un largo periodo estudiando psicología en Bogotá, a inicios de 2020, cuando regresé a mi lugar de origen, Santa Rosa del Sur, Bolívar, me convencí de que mi pueblo sería un lugar seguro para las mujeres solamente si tenía una red de apoyo feminista. Un año después, junto con una compañera, convocamos a mujeres locales para formar el primer grupo feminista. Así nació la Colectiva Feminista Libres y Sin Miedo, la primera colectiva feminista del Sur de Bolívar.
Hace seis años la vida me llevó a un paraje mágico en la parte baja de los Montes de María ubicado en el departamento de Bolívar. Esa población, por cierto, se conoce como María La Baja. Allí, un grupo de jóvenes y niños inquietos de una escuela de música folclórica querían conocer las raíces de un género musical ancestral llamado bullerengue.
Villa Rufina es un barrio del municipio de Riosucio (Chocó), conformado por cerca de 80 familias afrodescendientes y un total de 480 personas, quienes son víctimas de desplazamiento forzado de las Cuencas Salaquí y Truandó desde hace veinticinco años a causa de la operación Génesis, llevada a cabo entre el 24 y el 27 de febrero de 1997 por las Autodefensas Unidas de Córdoba y Urabá (ACCU).
Cultivar la capacidad de gobernar, administrar y gestionar la subversión de un territorio sumergido en la pobreza, implica educar espíritu comunitario, entrenar la resiliencia, sobreponerse al “siempre ha sido así”, cuestionar la mentalidad del “que roben, pero que hagan”, y consolidar el cambio con la creación de proyectos colectivos de largo aliento orientados por la brújula y bitácora constitucional en la que todos/as somos sujetos de derechos, deberes y responsables del destino social.
Pero todo empezó a cambiar a finales del año de 1996, cuando un día mi padre nos mandó a cortar plátano, yuca, ñame y a recoger frutas. Recuerdo como si fuera hoy. Mi padre tenía una balsa de madera de abarco en el puerto de la casa, todo lo que recogíamos lo montábamos en esa balsa. Los muchachos no entendíamos porqué llevamos tantas cosas en la balsa, como si nunca fuéramos a volver a nuestra casa, pero mi padre sabía lo que hacía porqué se escuchaban en rumores que esas tierras iban a cambiar.
Tres de enero de mil novecientos ochenta y ocho. Eran las cinco de la tarde cuando el sol caía en mi pueblito natal Vigía de Curvaradó, Chocó. En ese entonces me preparaba para un viaje a la ciudad de Cartagena. Yo, una niña de tan solo ocho años, con mi vestido beige de lazo amarrado atrás, con boleros en la falda y encaje, peinada con dos trenzas y sandalias, muerta de miedo y mucha tristeza por separarme de mis padres y hermanos, emprendía a un viaje quizás sin retorno.
El éxodo es un viaje hacia la profundidad de la memoria personal y colectiva; un viaje por habitar la vida. Es un fenómeno ligado a la revolución que se produce por la situación, voluntaria o forzada, de las búsquedas de nuevos horizontes; de encontrar desesperadamente tierras extrañas que se hagan propias, identitarias y culturales. Nacimos de la tierra anegada con la fuerza con la que nace la semilla del barro convertida en horizonte. Hoy, nuestro paraíso es el territorio que ha nacido desde y con nosotros.
Quizá lo primero que deberíamos hacer al llegar a un sitio es visitar el mercado local. El mercado es un lugar para tomar contacto con la historia e idiosincrasia de colectividades en jornadas que nunca inician y nunca terminan, hasta que un día el poder lo desarraigue. Acerquémonos, a partir de un diálogo de mediodía, a conocer un poco del antes, el después, y las anécdotas alrededor del Mercado Público de Bazurto.
Su caminar nos atrae. En algunas ocasiones, nos paraliza. El giro de las ruedas de su carro de plástico rojo, dan vuelta a lo irrecuperable: el pasado. En medio de las calles de varios barrios de la ciudad, las esquinas y las relaciones, para él, son su presente y futuro. Su visión de la vida se expresa en los trazos que él dibuja en sus cuadernos.
Eran las 8:15 de la noche del 4 de diciembre de 2019 en el barrio de Bocagrande. Contiguo al hotel el Dorado Plaza de la ciudad de Cartagena, se escucha el rumor embravecido de totumas y semillas de ajonjolí. En el fondo, lo que se escucha en ese paisaje del Caribe ensoñador, son las maracas de Rodríguez Pautt.
Al borde de uno de los cuerpos de agua más extensos de la ciudad de Cartagena – La Ciénaga de la Virgen – se encuentra La Candelaria, un territorio cargado de esos elementos populares que caracterizan a una ciudad profundamente marcada por las costumbres y tradiciones propias de la región Caribe colombiana.
La Colombia que idealizamos está en el corazón esperanzado de cada colombiano que quiere hacerla mejor. Pero desde hace muchos años esta realidad se aleja más del pensamiento utópico de quienes la soñamos. Aunque no es un sueño imposible. Si buscáramos el bien común, muchas situaciones se darían y dejaríamos de ser testigos de tantas injusticias y atropellos.
Es preciso identificar la definición según el diccionario de la Real Academia Española sobre la palabra «arte». La RAE señala que “es la actividad humana que tiene como fin la creación de obras culturales. También, podremos decir que es cualquier conjunto de reglas necesarias para desarrollar de forma óptima y creativa una actividad”.
Totó la Momposina, en una de las estrofas de su canción «Las mujeres de mi tierra», describe el arquetipo de la mujer colombiana “somos fuertes, somos bellas, somos grandes como ella”. Tal como lo describe esta canción, así son estas tres mujeres que han resistido los embates de la vida y han sido ejemplo de lucha, perseverancia y resiliencia. Tres mujeres bolivarenses acentuadas en nuestros territorios periféricos, más exactamente en el barrio La Candelaria.
En Cartagena, pocas cosas son más significativas que la fiesta. La gente de aquí nace y muere en medio de la parranda. En el marco del listado de fiestas que parecen interminables en esta ciudad calurosa y despreocupada, hay una en particular que se roba todas las miradas año tras año.
La batalla de la noche de San Juan evoca todos los 24 de Julio la ruptura definitiva con el poder real español; poder que había reconquistado Pablo Morillo en 1815 lo cual significó la interrupción del proceso republicano que había iniciado con la independencia aquel 11 de noviembre de 1811.
“Y en un 11 de noviembre, fue la heroica Cartagena, quien detuvo las cadenas cual leona fiera destrozó”, así finaliza la estrofa del himno a Cartagena, autoría del prolífico escritor y músico Daniel Lemaitre Tono.
Conoce la historia de Diana Mata, una mujer campesina de Zipacoa cuya fortaleza y liderazgo la han convertido en un símbolo de resiliencia. Desde enfrentar la violencia del conflicto armado hasta liderar esfuerzos por la justicia y el acceso al agua potable, Diana demuestra cómo la determinación puede transformar comunidades enteras.
La imponente Chamaría se levanta cantando. Yadira Gómez de Simancas, nació el 19 de septiembre de 1959, en una finca llamada Mozambique, cerca de Pontezuela, Bolívar. Sin embargo, hace más de 25 años vive en Villa Gloria, un sector de invasión ubicado más allá de La Boquilla, en Cartagena, en donde construyó su rancho, una familia y sueños.
Todo empieza con una idea.
Todo empieza con una idea.
Episodios Recientes
El episodio de hoy abre espacios de sensibilización para reflexionar sobre los diálogos que se dan entre las Costas Pacífica y Caribe. Esta propuesta vislumbra aprendizajes significativos en los que las artes son potenciadoras de experiencias auténticas del pensamiento, en donde los participantes reconocen sus apuestas como proyectos hablantes y pensantes en contextos sociales, culturales y políticos.
Hoy llegamos al final de este viaje donde pudimos adentrarnos en las profundidades de una manifestación cultural sobre la que aún queda mucha tela por cortar. Durante estas semanas el bullerengue fue nuestro santo y seña, una nueva forma de entender el Caribe y transitar los pueblos de una región que, pese a los golpes del destino, siempre ha sabido como levantarse de entre las cenizas para reconstruir el futuro.
En este episodio de nuestra serie "Bullerengue Ambulante", acudimos a la remembranza poética de esta manifestación cultural en un intento por comprender las dinámicas que se tejen al interior de los territorios donde esta música, danza y estilo de vida, representan el legado histórico y cultural de comunidades rurales y urbanas a lo largo y ancho de la costa norte de Colombia.
En este episodio, recorremos algunos parajes de la subregión de los Montes de María para indagar en la historia de los personajes más importantes a la hora de hablar de bullerengue: las cantadoras. Estas mujeres rurales, han sido las principales responsables de mantener esta manifestación cultural hasta nuestros días.
En este capitulo, exploramos los orígenes del Bullerengue, una manifestación cultural poderosa, que ha cohesionado las dinámicas de los territorios rurales de buena parte de los departamentos de Bolívar, Montería y la región de Urabá. Pabla Flores "La Payi", hija de la legendaria matrona Eulalia Gonzales Bello, mejor conocida como "La Yaya", es uno de los personajes principales de esta historia sobre la que aun queda mucha tela por cortar.
Durante el quinto encuentro, los participantes en la exploraron el impacto de las redes sociales en el periodismo comunitario. Descubrieron cómo construir identidades digitales sólidas, gestionar comunidades en línea y enfrentar el desafío de las "noticias falsas". Además, pusieron en práctica sus habilidades mediante ejercicios de escritura y la creación de contenido multimedia, preparándolos para convertirse en narradores efectivos en la era digital.
Un viaje narrativo más allá de las palabras: jóvenes talentos exploraron el poder de las imágenes y los sonidos en el Proyecto de Periodismo Comunitario de Cuatro Palabras. Descubre cómo las narrativas visuales y auditivas trascienden los límites del lenguaje escrito para capturar la esencia de las comunidades y narrar un futuro más brillante.
La cuarta jornada de este proyecto exploró las diversas formas de narrativa y su papel fundamental en la preservación de la cultura y la promoción del diálogo intercultural. Desde la narración oral de cuentos populares hasta las narrativas escritas y visuales, este taller sumergió a los participantes en el arte de contar historias y su impacto en la sociedad.
Descubre cómo el poder de la imagen puede trascender las palabras. Acompaña a los participantes mientras exploran el arte del fotoperiodismo y la producción audiovisual, y cómo estas herramientas se convierten en un medio para contar historias que impactan profundamente. En las calles de La Candelaria, las imágenes cobran vida y dan voz a esta comunidad única.
Nuestro primer encuentro sirvió para explorar las raíces de la narración de historias locales y su poder transformador. Desde definiciones esenciales hasta ejemplos inspiradores, desentrañamos las claves para empoderar a las comunidades de Cartagena a través de la palabra escrita y hablada.
Descubre cómo el Proyecto de Periodismo Comunitario de Cuatro Palabras en articulación con MAKAIA se convertirá en un faro de empoderamiento y cambio en el corazón del barrio La Candelaria en Cartagena. A través de cinco jornadas de talleres enriquecedores, jóvenes y líderes comunitarios aprenderán a compartir sus historias, reivindicar su cultura y dar voz a su territorio.
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“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo.”
Galeano.
Iniciativas de cambio social
Nuestro equipo interdisciplinario colabora y apoya procesos de desarrollo social en los barrios periféricos de Cartagena. Creemos que unidos podemos cambiar la historia y dar el paso hacia la transformación. Somos una organización sin ánimo de lucro que trabaja por la emancipación popular, por el empoderamiento territorial y la pedagogía comunitaria. Nos convocan la Paz, la educación, la democracia y la protección del ambiente. Si quieres conocer más sobre lo que estamos haciendo y te pica la curiosidad, dale clic en “Quiero saber más”. Recuerda que tú también puedes unirte y ser parte del cambio.
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Descubre nuestras iniciativas de cambio y unete a la transformación social, política y cultural de los barrios periféricos de Cartagena de Indias.
Lo que dicen nuestros lectores
"Una nueva forma de hacer periodismo con, desde y para las comunidades. Una verdadera apuesta que puede cambiar el mundo de las comunicaciones tal y como lo conocemos".
— Rainbow Nelson, fundador y CEO de A B I T A T
"Una prensa propositiva, que estimula y apoya las causas que le dan vida al ecosistema social de Cartagena de Indias y el Caribe colombiano, desde la periferia y la ruralidad".
— Loraine Torres, Fundación Constructores de Paz
"Mi nuevo medio de comunicación favorito. Ya hacia falta tener en la ciudad una iniciativa que refrescara la abrumadora realidad del periodismo en Cartagena. Gracias Cuatro Palabras, gracias".
— Berenise Luna Suarez, Lectora.
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Nadie podía hablar o comentar al respecto, ni las autoridades daban información sobre los panfletos. Las personas sentían temor de que hubieran infiltrados dentro de la misma comunidad que podían observar el movimiento de todos, cada día, para notificar a los grupos de ‘’limpieza’’.